21 Dic Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC2020)
28 de mayo de 2020.
Expositor: Alejandro Patiño
Alumnos: Arantxa Ríos – Jorge Torres
Alejandro Patiño es especialista en TIC en la CEPAL, Unidad de Innovación y Nuevas Tecnologías. En términos generales, se refirió la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC2020).
CEPAL fue creada en 1948 y es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas, cuya idea fundante es el fomento del desarrollo económico y social de América latina y el Caribe. Entre sus principales áreas de trabajo se encuentran el desarrollo económico, comercio internacional e integración, productividad y gestión, desarrollo social y asuntos de género, desarrollo sostenible y asentamientos humanos, recursos naturales e infraestructura.
Respecto de la eLAC, ella surge de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, donde se constituye un compromiso político para reducir la brecha digital, y para promover el acceso y uso de las TIC para potenciar el desarrollo, social y económico de América Latina y el Caribe. En el mismo sentido, en la Agenda Digital de la eLAC participan observadores de distintas áreas de la sociedad civil, el sector privado, organismos internacionales y la comunidad técnica, formando grupos de trabajo que en conjunto permiten el seguimiento constante de las actividades que en ella coexisten y generando una instancia de debate.
2. Puntos abordados en el diálogo interactivo.
En principio, cabe destacar que CEPAL es un nicho de participación regional. Para comprender el rol de la cooperación internacional en la gobernanza de Internet ha de tenerse presente que la transformación digital, más que multilateral es multidimensional, y eso ha sido así desde los inicios de la Internet.
La infraestructura de la agenda eLAC, de hecho, ordena el tipo de debates para la gobernanza del internet, y dentro de sus 7 áreas de acción se pueden destacar el gobierno digital, las tecnologías emergentes para el desarrollo sostenible y la transformación digital.
Al respecto, es necesario destacar que los procesos de aceleración y cambios digitales actuales se relacionan al carácter transfronterizo y multisectorial de la gobernanza de Internet.
Se remarca también la importancia de las políticas de economía digital, destacándose que una agenda enfocada en este tipo de economía, puede ayudar a fortalecer diversas actividades, como por ejemplo la exportación y sobre todo mediante PYMES.
3.- Desafíos que plantean los temas abordados.
Primeramente, si bien se señala la multisectorialidad de la gobernanza de internet y no la multilateralidad, ésta última no puede desconocerse, por cuanto genera estándares. De hecho, podemos mencionar el repertorio de recomendaciones prácticas sobre protección de los datos personales de los trabajadores creado por la OIT, Organización mundial del trabajo, que, como agencia especializada de las Naciones Unidas, indicó orientaciones al respecto.
El uso de datos digitales son un desafío claro, especialmente considerando el gran uso que actualmente se le dan a las plataformas de diversa índole (como las de comercio electrónico y redes sociales), las cuales ofrecen información valiosa y que debe protegerse,mediante el desarrollo de estrategias digitales integrales.
Por otro lado, se señala la formulación de políticas públicas para el desarrollo de la economía digital. La brecha digital es un hecho, y observamos que la co-existencia de órganos subsidiarios y reuniones intergubernamentales fortalecen las propuestas sobre la gobernanza de Internet. Vivimos un mundo físico y digital, y el modelo de desarrollo económico y social se dispone a ello, la inteligencia artificial provoca planteamientos, especialmente si se busca el Desarrollo Sostenible.
El desafío entonces es identificar prácticas que sean útiles para diversos escenarios, para ello, la eLAC sugiere el desarrollo de un modelo que mediante la formulación de recomendaciones, guías o protocolos que puedan generar un modelo a seguir. En este sentido las Competencias Digitales serán fundamentales para disminuir la brecha digital, mejorando la educación a través de contenidos y recursos tecnológicos orientados a docentes y estudiantes. Esto facilitará la empleabilidad y la inserción laboral de quienes egresan de carreras técnicas y profesionales en TIC.
Los retos de la conectividad ha transitado a una agenda más compleja, hoy observamos como el 5G se plantea como una realidad cercana. Al respecto es necesaria una dirección institucional, especialmente sobre el marco normativo en cuanto a la protección de datos. Con respecto a la protección de infraestructuras, hemos de poner en la balanza la protección de datos, garantizando los derechos humanos.
El uso intensivos de datos, y la huella digital, que en palabras simples refiere a aquellos rastros que se dejan al usar internet son cada vez más amplios, es información valiosa, que pertenece a la privacidad del individuo y que merece respeto. El Big Data puede significar riesgos sobre los derechos humanos, considerando la falta de consentimiento en la entrega de información confidencial y el uso indebido de ella.
Siendo el derecho a la privacidad un derecho humano internacionalmente reconocido, volvemos a destacar instancias multilaterales, como lo son tratados internacionales que refieren dicha protección (Declaración Universal de los Derechos Humanos,Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales – PIDESC). Es más, durante el diálogo interactivo, se destacó la declaración de Cartagena de Indias al respecto.Como se mencionó anteriormente, debemos fomentar el desarrollo de la economía digital como motor de la economía del siglo 21. Para lo anterior se deberá promover el emprendimiento y la innovación digital e impulsar el crecimiento del sector TIC.
Sin embargo, esto nos lleva a un área que representa una amenaza directa a los desafíos antes señalados: la Ciberseguridad. Para lograr los objetivos antes planteados, se deberá primero contar con las herramientas que impidan que los crímenes y delitos, que ocupan los mismos beneficios de las TIC, afecten la seguridad tanto gubernamental como del resto de los sectores productivos. Muestra de lo anterior es lo informado por la IBM X- Force Threat Intelligence Index 2020, donde se indicó que durante el año 2019, unos de los sectores más afectados por ciberataques en el mundo fueron los servicios financieros, logísticos, Gubernamentales, de Salud y de Energía.
Por otro lado, un desafío claro es el desarrollo de tecnologías digitales frente al COVID-19, en cuanto al ámbito de aplicación de las TIC frente a ella, en cuanto a la prevención (plataformas de educación a distancia), control (aplicaciones que permiten testeo rápido de los síntomas) y tratamiento (seguimiento de pacientes). Los gobiernos han tomado medidas en cuanto a conectividad , con respecto a la accesibilidad, comunicaciones de emergencia, sin embargo, el potencial de éstas tecnologías se ve opacado por la brecha digital existente.
Finalmente, gran parte de los puntos abordados en el diálogo interactivo, presentan una doble condición de importancia, pues el cumplimiento de muchos de ellos está directa e indirectamente relacionado al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable, plasmados en la Agenda 2030, principalmente en el Objetivo Nº 9 “Industria, Innovación e Infraestructuras” y particularmente en los puntos que dicen relación a aumentar significativamente el acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones y también a la meta de fomentar la innovación y aumentar el número de personas que trabajan en investigación y desarrollo.
4.- Perspectiva desde Chile
En relación al punto anterior es necesario destacar los avances logrados en cuanto a desarrollo económico, ya que en 2018 las exportaciones chilenas de servicios TIC sumaron US$350 millones, las cuales se realizaron a través de 204 empresas nacionales, las cuales 118 eran PYMES. Al ser Chile un país exportador, potenciar las PYMES mediante una agenda digital puede resultar en oportunidades de posicionamiento únicas, en cuanto al comercio electrónico y servicios digitales.
De esta forma, se está fomentando la economía digital como herramienta para contribuir al crecimiento del país, la diversificación y la sofisticación de la economía. Prueba de lo anterior es la firma del primer Acuerdo de Asociación sobre Economía Digital (DEPA) en el mundo, que Chile, Nueva Zelanda y Singapur llevaron a cabo a comienzos de este año y que busca establecer un marco amigable para las empresas TIC, fomentando la exportación de sus productos y la regulación en materia de libre flujo de datos y no discriminación a productos digitales, inteligencia artificial, identidad digital, privacidad, entre otras materias.
Finalmente, es importante señalar que todo lo expresado anteriormente ha podido ser implementado o diseñado de forma eficiente gracias a que su enfoque está basado en la cooperación público – privada, reflejada en la labor conjunta entre ministerios, instituciones públicas, el sector privado y organizaciones de la sociedad civil de todas las regiones del País.