21 Dic Laboratorios Naturales en Chile”
Diálogo Interactivo Diplomacia 3.0 “Laboratorios Naturales en Chile”
Alumnos: Pedro Pizarro y Cristóbal Sandoval
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Contexto del tema
Uno de los desafíos relevantes para que un país pueda alcanzar un desarrollo sostenible en el tiempo es la construcción de capacidades que le permitan ir a la vanguardia en todas aquellas áreas en las cuales posea ventajas comparativas. En este sentido, se hace necesaria la implementación de una institucionalidad que propenda a la facilitación y promoción de la investigación, desarrollo e innovación. Para estos efectos la coordinación del sector público a través de un enfoque multisectorial y la sociedad son fundamentales.
La experiencia comparada ha evidenciado que para alcanzar resultados exitosos los esfuerzos deben considerar otras agencias públicas que desde su área de trabajo logren contribuir a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Es en este punto en el que al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación se suman otras instituciones, como ocurre con el caso del Ministerio de Relaciones Exteriores, en cuanto a contribuir con la promoción e inserción de la ciencia chilena en los circuitos internacionales de I+D+i.
Con el objetivo de comprender las ventanas de oportunidades y nuevos nichos para el posicionamiento del país en I+D+i en el exterior es que, en el contexto del curso Diplomacia 3.0 de la Academia Diplomática Andrés Bello se realizó un diálogo interactivo con el profesor emérito de la Pontificia Universidad Católica de Chile José Miguel Aguilera Radic. Doctor en Ciencias de la Universidad de Cornell, es reconocido como investigador de alto perfil con una amplia trayectoria nacional e internacional, recibió el Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas en 2008 y fue presidente de la comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica CONICYT entre 2010 y 2014.
En la ocasión el investigador abordó el potencial que posee el territorio nacional, dadas las ventajas comparativas que se desprenden de una serie de condiciones únicas a nivel global para el desarrollo científico a través de los laboratorios naturales. En este sentido, destacó la relevancia de abordar la temática desde una perspectiva multisectorial, en cuanto a la contribución que puede realizar el servicio exterior a la promoción de Chile en el escenario internacional como un espacio abierto para la ciencia. En un contexto de desafíos de alcance global como el cambio climático, la diplomacia es fundamental para la materialización de esfuerzos en que la contribución del país se hace necesaria en vías a la construcción de soluciones conjuntas por parte de la comunidad científica mundial.
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Puntos abordados en el diálogo interactivo
El término “laboratorio natural” consiste, para el expositor, en “una singularidad o anomalía geográfica o geofísica a nivel planetario que atrae atención internacional, y que otorga ventajas comparativas para realizar investigación con impacto científico, social y económico”.
Estas ventajas comparativas se manifiestan en que un país puede producir algo con costo oportunidad menor que otro, por ejemplo, la provisión de productos computacionales en India, los servicios médicos en África del Norte, el rugby en Nueva Zelanda, el boxeo en Filipinas o la producción de fruta, cobre o salmón en Chile.
El profesor Aguilera enumeró otros elementos que nuestro país puede ofrecer al mundo, entre ellos, los cielos más claros, la insolación por m2 más alta de todo el mundo en el Norte, terremotos y desastres naturales potentes, las aguas más puras, un paraíso fitosanitario, climas mediterráneos, productividad agrícola de alimentos saludables, Monteverde como el primer asentamiento humano de América, las Momias Chinchorro como las más antiguas del mundo, la mayor proyección al Pacífico Suroriental o Punta Arenas como la ciudad más austral del mundo.
Se contempla la posibilidad de crear spillovers en diversas áreas en que el país posee ventajas comparativas que posibiliten el desarrollo de la ciencia, en particular, en la Zona Norte, el Valle Central, Santiago, la zona subantártica y la Antártica.
El profesor Aguilera destacó el impacto de los laboratorios naturales: abordan oportunidades y desafíos nacionales de largo plazo; descentralizan la ciencia y
dan identidad territorial con proyección mundial; promueven el enfoque transdisciplinario (multidisciplinario + stakeholders); atraen la cooperación/co-financiamiento de grandes centros internacionales; generan una positiva imagen-país (betterment of mankind); originan aplicaciones tecnológicas de nicho derivadas del conocimiento y emprendimientos locales; contribuyen a una mejor educación en ciencias, ingeniería y matemáticas, y crean oportunidades para el turismo científico
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Desafíos que plantean los temas abordados
La situación chilena en la actualidad en materias de investigación y desarrollo suele ser descrita generalmente como poco alentadora. A pesar de valorables esfuerzos, tales como la creación de nuevos programas de formación de capital humano avanzado, el incremento en los fondos de investigación y desarrollo de incentivos tributarios, los resultados no han sido los esperados. El hecho de que la inversión en el área sigue siendo la más baja entre los países de la OCDE, cuyo origen es mayoritariamente público, da cuenta de la magnitud del desafío para un país que propugna desde hace décadas por alcanzar el umbral del desarrollo.
Uno de los elementos claves que explican este diagnóstico es la falta de convicción por parte de la sociedad de la relevancia que posee la investigación, desarrollo e innovación. Esto es clave al determinar la oferta programática por parte de las propuestas presentadas por los distintos partidos políticos, los cuales no suelen resaltar las materias mencionadas dada la falta de una demanda por parte de los votantes. Probablemente, una ciudadanía interesada podría motivar a los tomadores de decisiones a realizar acciones más potentes. Para alcanzar este escenario se hace relevante promover en la población la valoración de esta materia, siendo la educación un elemento fundamental en esta tarea. Los esfuerzos deberían apuntar a la justificación del por qué del desarrollo científico y la contribución que éste puede realizar al país en la formación de los ciudadanos.
También los acontecimientos de los últimos años han puesto en evidencia, desde una perspectiva práctica, el impacto de los desafíos globales en el diario vivir de la población. Situaciones como la pandemia del AH1N1 y COVID 19 han dado a conocer el I+D como la única salida a la crisis sanitaria actual. Esto puede constituir una primera aproximación para la valoración por parte de la sociedad sobre la materia, aunque viéndola como un fenómeno distante en que las soluciones vienen dadas desde las naciones más avanzadas. Paralelamente el cambio climático, como fenómeno de impacto mundial ya muestra sus resultados
en el país con la desertificación del Norte Chico, la megasequía en el Valle Central o el derretimiento de glaciares en la Zona Austral. En estos casos no existen mayores nociones en la sociedad acerca de la manera en que la ciencia puede contribuir en la búsqueda de soluciones desde el país tomando en cuenta las ventajas comparativas que ofrece el territorio nacional.
Los laboratorios naturales constituyen una oportunidad para que el país pueda, dadas sus particularidades, ofrecer una plataforma para el desarrollo de la ciencia de alcance global. En este sentido, posibilitan constituir un punto de atracción para la llegada de científicos desde el exterior que participen de centros de investigación y casas de estudio nacionales, pudiendo transformarse en polos de formación de investigadores tanto extranjeros como chilenos. Esto debe además ir aparejado de una estrategia de retención de capital humano capaz de contribuir en la creación de un círculo virtuoso en la materia, tal como ha ocurrido en el último tiempo con la astronomía.
Un mayor desarrollo del I+D en el país también puede focalizarse en el mejoramiento de la producción nacional. Una parte relevante de las exportaciones está conformada por frutas y verduras, las cuales están asociadas a la dieta mediterránea, conocida por sus ventajas desde la perspectiva nutricional. Así, investigadores internacionales pueden venir al país con el objetivo de buscar formas de optimizarla y así poder alcanzar mayores volúmenes que vayan dirigidos a sus países de origen. Algo similar puede ocurrir con las exportaciones de minerales que, incluyendo tecnología para su optimización desarrollada en Chile, también podrá ser utilizada en otros lugares.
Para avanzar en esta vía se hace necesario contar con políticas públicas orientadas a promover la I+D+i no sólo hacia el interior, sino que también se encarguen de difundir a nivel global las ventajas que ofrece nuestro país. Esto puede traducirse en un círculo virtuoso que mejore la competitividad de las exportaciones de bienes y propender también al desarrollo de servicios asociados al I+D+i. Instalando los incentivos correspondientes de manera correcta, es posible generar un círculo virtuoso capaz de transformar a Chile en un punto de referencia para la ciencia a nivel mundial.
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Perspectivas desde Chile
Nuestro país proyecta promisorias perspectivas de sus laboratorios naturales, atrayendo atención internacional y otorgando ventajas comparativas para realizar investigación con impacto científico, social y económico.
El expositor presentó diversos laboratorios naturales, que nuestro país puede potenciar. En primer lugar, un territorio ideal para astronomía y astrofísica, pues poseemos más del 50% de la capacidad de observación astronómica del mundo. Se han desarrollado diversos avances en esta materia, entre ellos, una inversión de US$ 5.500 M. el 2018 en telescopios, equivalente a 11 veces el presupuesto de la ANID; convenios diplomáticos que han otorgado a los astrónomos chilenos el derecho a 10% del uso, o el aumento sostenido en la cantidad de investigadores y docentes en materias astronómicas y estudiantes interesados en carreras relacionadas.
En segundo lugar, el territorio antártico. Se destaca la labor que desarrolla el INACH, que fue creado en 1963, trasladándose a Magallanes en 2003. Diversas instituciones, entre ellas, universidades, centro de investigación y gobiernos, están interesadas en desarrollar convenios con Chile considerando que ocupar a Magallanes de base de operaciones, sirve para reducir costos de manera considerable. Punta Arenas ofrece servicios a 22 países como puerta de entrada para aviones y buques de investigación.
En tercer lugar, el territorio subantártico o cumbre austral de Sudamérica. La franja entre Tierra del Fuego y la Antártica constituye una oportunidad única para la investigación científica y desarrollo turístico de tipo científico, considerando que no hay ningún otro lugar en el planeta que se encuentre en la misma latitud. Se trata de ecosistemas vulnerables de características únicas, donde hay una presencia especial de líquenes y briofitas. El profesor Aguilera recalcó la construcción de un centro de investigación subantártico en Puerto Williams, donde hubo un amplio interés internacional en poder plasmar el proyecto, por ejemplo, un convenio entre la Universidad de North Texas y la Universidad de Magallanes.
En cuarto lugar, el Océano Pacífico sur oriental, que cuenta tanto con una relevancia geopolítica como económica. La última viene dada por la influencia de la Corriente de Humboldt, que ha permitido el desarrollo de la industria salmonera, facilitada por el acceso a aeropuertos, y de la pesca industrial a gran escala. Se destaca el alto potencial de desarrollo científico, pues el 40% de las aguas de la zona austral están protegidas, aprovechadas por buques de investigación científica.
En quinto lugar, los desastres naturales, resaltando la alta frecuencia de terremotos, tsunamis, erupciones de volcanes, deslizamientos de tierra e incendios o sequía. Durante el período 1980-2011, Chile lideró las pérdidas por desastres en países de la OCDE, con un valor económico equivalente al 1.15% del PIB. Ello implica una oportunidad para desarrollar estándares internacionales frente a desastres y exportación de tecnología, experimentos en protocolos de prevención y actuación frente a desastres y avances en materia de construcción antisísmica y preparada para tsunamis.
En sexto lugar, la alimentación sustentable, siendo nuestro país uno de los cinco lugares del mundo en los cuales se producen alimentos propios de la dieta mediterránea. Entre las ventajas comparativas para la producción resaltan la contra-estacionalidad y el “paraíso fitosanitario”. Además, somos conocidos en el mundo por el salmón, fruta o vinos, contamos con un potencial en recursos marinos y algas comestibles, y podemos ofrecer una variedad en turismo gastronómico.
Por último, la capacidad para producir energía solar, puesto que en el Norte de Chile los valores de insolación son entre 7 y 8 kWh/m2/día, en comparación a Alemania, cuyos valores de insolación promedian 3 kWh/m2/día. Sin embargo, Chile cuenta con una capacidad instalada de energía solar de energía total de aproximadamente 24 GW, en cambio, Alemania con una capacidad de 49 GW.
Esto también representa un desafío para un amplio número de actores, dentro de los cuales el servicio exterior puede contribuir desde un rol relevante. Desde una aproximación de la diplomacia para la ciencia, los vínculos desarrollados en el exterior por parte de los funcionarios diplomáticos pueden actuar como canales de apalancamiento y difusión de las condiciones especiales que ofrece el país para el desarrollo de la ciencia, en especial bajo el contexto de amenazas globales. Un ejemplo de esto puede ser el cambio climático, en cuanto a las condiciones especiales para el desarrollo de nuevas fuentes energéticas, la experimentación bajo diferentes climas de mecanismos de optimización del uso de las aguas o mejoramientos en la producción de especies vegetales, o inclusive de adaptabilidad de asentamientos humanos. Tomando en consideración los aportes que puede realizar la ciencia para la diplomacia, la primera podría actuar como una plataforma de presentación del país, en cuanto a un potencial polo de I+D de alcance global, capaz de entregar y también procesar de manera conjunto insumos para abordar los requerimientos actuales que enfrenta la comunidad internacional.
En síntesis, Chile podría atraer inversión directa, aumentar la reputación y cooperación internacional, fomentar las oportunidades para el aprendizaje tecnológico y la adquisición de nuevas capacidades y alcanzar un mayor desarrollo social y económico a largo plazo.