21 Dic Ciclo de Laboratorios Naturales: Astronomía
Diplomacia 3.0 – Sesión 16
Guido Benavides – David Hansen[1]
1.- Contexto del Tema
El jueves 6 de agosto de 2020, en el marco de la decimoséptima sesión de los ciclos interactivos del curso Diplomacia 3.0 orientados a la formación de los alumnos de primer año de la Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello”, se llevó a cabo la exposición denominada “Laboratorios naturales: Astronomía” a cargo del Dr. Luis Chavarría[2], miembro de la Subdirección de Redes, Estrategia y Conocimiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
En esta sesión, se abordaron temas relacionados con las características que presenta Chile y sus ventajas en cuanto a al desarrollo astronómico; la astronomía como un laboratorio natural y su modelo de desarrollo; la importancia de la diplomacia y de la gestión público-privada en la promoción de este laboratorio, y los desafíos y oportunidades que se presentan tanto para su desarrollo y consolidación, como para el potenciamiento de nuevos laboratorios naturales nacionales.
2.- Ideas Fuerzas
Chile país rico en recursos naturales
La variedad geográfica y climática que presenta nuestro país le otorga una biocultura diversa de gran potencial, lo que permite la existencia, y el desarrollo, de distintos tipos de laboratorios naturales. En este sentido, y considerando características únicas como su escasa nubosidad durante gran parte del año, su similitud física con lugares de interés internacional como Marte y la mínima presencia de vapor de agua, el norte de Chile es sin duda un laboratorio natural ideal para el estudio de la astronomía, pues representa un lugar único, capaz de generar interés internacional e impulsar el desarrollo científico del país.
Lo mencionado anteriormente cobra relevancia porque permite posicionar a Chile en un lugar de privilegio respecto al desarrollo de la Astronomía mundial, ya que posee ventajas comparativas considerables en comparación con otros países, otorgándole a su vez un rol preponderante a ANID por cuanto se posiciona como la plataforma de articulación y cooperación de las actividades I+D[3], tanto en la astronomía como en otros laboratorios naturales.
Es importante destacar que Chile, a lo largo de su historia, le ha conferido un valor especial a sus cielos, lo que se puede apreciar en la observación de estos desde los pueblos originarios para la agricultura, graficado en los relatos de la cultura mapuche; y también desde la conformación de nuestro estado como una república, donde ya existían incentivos para el desarrollo de observatorios astronómicos, como se evidencia en los registros del testamento de don Bernardo O´Higgins, y que hoy se encuentra concretizado en los grandes centros de observación e investigación con los que contamos; lo cual es relevante para el trabajo desarrollado por cuanto permite consolidar los esfuerzos cooperativo entre el sector público y privado, y dotar de una importancia única a la astronomía nacional.
Relación del contexto con la diplomacia
En palabras del Dr. Luis Chavarría, el rol de la diplomacia es fundamental para impulsar los laboratorios naturales de Chile en el mundo, ya que son los diplomáticos los que, haciendo uso de las ventajas comparativas del país, permiten crear vínculos en el extranjero en materias de ciencia, destacando en ese sentido la importancia de la diplomacia científica. Lo anterior cobra gran relevancia en materia de colaboración, en especial respecto a las grandes potencias mundiales en la materia, pues Chile cuenta con un PIB pequeño, y el desarrollo de la ciencia astronómica tiene costos elevados, por lo que el trabajo colaborativo que la diplomacia facilita, permite el vínculo y la cooperación, atrayendo la inversión extranjera requerida para nuestros laboratorios, y permitiendo, a su vez, traer consigo, otros beneficios como el bienestar social asociado al desarrollo de la ciencia, y el desarrollo de “spillovers” como la potenciación de nuevas áreas económicas, siendo ejemplo de estas la astro-ingeniería o el astro-turismo.
Un ejemplo claro de la colaboración que existe entre la astronomía como laboratorio natural y la diplomacia es el trabajo desarrollado por ANID en conjunto con la Dirección de Energía, Ciencia y Tecnología e Innovación (DECYTI) perteneciente al Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREL), en donde, junto a otros organismos y actores relevantes en la materia, desarrollan las negociaciones para traer nuevos proyectos al país.
Misión de ANID
ANID, a través de la Subdirección de Redes, Estrategia y Conocimiento, tiene como misión generar, diseñar e implementar mecanismo y estrategias que permitan dinamizar la articulación de la ciencia, la industria, la academia y el sector público, junto con posicionar y visibilizar el conocimiento generado con financiamiento de la agencia. Para lograr esto, entre sus objetivos estratégicos se encuentra el posicionar a la agencia como la plataforma encargada de la articulación, cooperación de las actividades de I+D, flexible para implementar la política de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación; diseñar la estrategia de vinculación, cooperación regional e institucional, sector productivo y sector público; diversificar y fortalecer los mecanismo de acceso a datos y conocimiento científico como componente de las actividades I&D y administrar las plataformas habilitantes para el desarrollo de las actividades I+D; apelar la vinculación de la ciencia con la academia, industria y sector público; y monitorear, dar seguimiento y evaluar los instrumentos ANID y sus resultados, generando evidencia para la toma de decisión informada[4].
Lo anterior se aprecia, en forma particular, en el desarrollo astronómico de nuestro país, donde se ha abierto la posibilidad para una mayor cantidad de académicos chilenos de observar el universo (considerando el 10% de observación que tiene nuestro país en relación a los acuerdos con los centros de observación e investigación astronómica) y también en la contratación de astrónomos que han realizado diferentes universidades; así, dentro del desarrollo de la astronomía chilena, hoy se cuenta con alrededor de 255 profesionales trabajando con acceso a tiempo de observación chileno[5].
Es importante señalar que, si bien, gran parte del trabajo en laboratorios naturales realizado por ANID se materializa en torno a la astronomía, el valor de su gestión no solo recae en lo desarrollado respecto a esta ciencia, sino que es fundamental para reproducir de forma similar dicho modelo de trabajo, coordinación y colaboración en otros laboratorios naturales.
Consolidación de los Laboratorios Astronómicos y Cooperación entre el sector público-privado
Siguiendo las líneas anteriores, gracias a la gran ventaja comparativa con la que cuenta el norte de nuestro país en materias de astronomía, la gestión de ANID, y la coordinación de diversos actores públicos y privados, se han ido consolidando cada vez más los centros y observatorios astronómicos nacionales, siendo el Parque Astronómico de Atacama[6] un ejemplo de aquello. Este centro astronómico, que nace por iniciativa del Estado y cuya concesión se encuentra a cargo de ANID, no solo ha permitido el desarrollo de los laboratorios astronómicos y la colaboración científica y tecnológica entre distintos actores nacionales y extranjeros, sino que también contribuye al desarrollo de bienestar social, pues se concibe como un proyecto que no tan solo es de beneficio para la ciencia, sino que también para la comunidad en general que se ve favorecida con el desarrollo de la astronomía, en la medida que este trae consigo otras oportunidades de crecimiento, como nuevas posibilidades de empleo, descontaminación lumínica y otros beneficios adyacentes a los poblados cercanos y al país en su conjunto.
La cooperación entre el sector público-privado, en relación con la inversión extranjera existente en el Parque Astronómico de Atacama, ha constituido un hito en el país, proyectando un beneficio para Chile al incrementar la densidad de proyectos astronómicos, destacando cuatro proyectos instalados: Atacama Cosmology Telescope, ACT; POLARBEAR, Cosmology Large Angular Scale Surveyor, CLASS; y Short Wave Monitoring Station[7].
En esta misma línea, la cooperación entre el sector público-privado también ha contribuido al desarrollo de la imagen país, no tan solo para la astronomía, sino para todos los laboratorios naturales, por cuanto la buena coordinación y el excelente trabajo desarrollado generan confianza hacia quienes ven a nuestro país como una alternativa de inversión y colaboración, permitiendo que sea reconocido a nivel mundial por su calidad geográfica y climática para la ciencia astronómica; y a su vez por el potencial que representan otras áreas vinculadas al desarrollo y explotación de recursos naturales.
3.- Desafíos que plantean los temas abordados
Bienestar social y laboratorios naturales
Si bien el desarrollo de laboratorios naturales trae consigo un gran avance en materias de ciencia, tecnología e innovación para el país, una de las aristas más relevantes que es necesario considerar es el impacto que la instalación de observatorios y otras instalaciones genera en las comunidades aledañas, y como el desarrollo de estos centros de investigación puede contribuir al desarrollo local. En este sentido, es importante potenciar oportunidades de colaboración en beneficio del bienestar social, que si bien ya existe en menor medida, aún requiere ser potenciado en otras áreas, como puede ser el desarrollo de nuevas conexiones energéticas, el financiamiento para mejores redes de internet, o el fomento al desarrollo económico local, lo que permitiría no solo mejorar las actuales condiciones de los laboratorios ya existentes, sino que a su vez contribuir a las comunidades que los reciben y conviven constantemente con ellos.
En la actualidad, instituciones como ANID, a través de la Subdirección REC buscan generar bienestar social mediante su trabajo en el desarrollo de laboratorios naturales, pero es importante considerar un trabajo en el que la vinculación con la comunidad forme parte de la planificación de nuevos laboratorios, y no como una arista a resolver una vez los centros se encuentran en funcionamiento.
Potenciar el trabajo local
Otro de los desafíos que se presentan es el impulso al desarrollo de reparación y construcción de instrumentos a nivel local. En la actualidad, países provenientes de Europa y Norteamérica son los principales exportadores de la tecnología, y mano de obra a cargo de su reparación, requerida para el funcionamiento de los instrumentos de los observatorios, sin embargo, Chile cuenta con los recursos económicos y humanos para comenzar a desarrollar dicho trabajo de manera local, pudiendo incursionar en la elaboración de micro satélites y otras piezas en masa, por ejemplo, para las 66 antenas de ALMA, y en la mantención y reparación de las mismas, contribuyendo así al desarrollo del país, a la potenciación del capital humano nacional y a una reducción de costos para actuales y futuros inversionistas del observatorio[8].
Por otra parte, el potencial del capital humano chileno no solo se reduce a instrumentos, sino también a la toma y manejo de grandes volúmenes de datos, en la medida que los centros requieren de personal capacitado y disponible para dicha labor, y nuestro país cuenta con él. Lo anterior permitiría posicionar a Chile como uno de los referentes regionales en manejo de datos, permitiendo incluso potenciales sinergias con otras industrias de gran importancia para el país en las que dicha habilidad es requerida, como minería, agricultura o incluso el área financiera.
Adaptación a escenarios futuros
Considerando la posibilidad de que las condiciones actuales con las que cuenta nuestro país para albergar un laboratorio natural astronómico pudieran cambiar, ya sea por acción humana, nuevos avances tecnológicos, o cambios en las condiciones naturales del país; es necesario analizar potenciales nuevos escenarios en miras de adaptar los recursos con los que el país cuenta para su aprovechamiento en diferentes contextos, y por consiguiente, considerar las medidas que es necesario tomar hoy para garantizar dicha adaptabilidad.
En primer lugar es necesario considerar políticas públicas que entreguen la flexibilidad y las garantías suficientes para resguardar y proteger nuestros laboratorios naturales ante posibles cambios de escenario, ya sea, a causa de cambios en las condiciones bajo las cuales fueron negociadas las inversiones, o por razones que afecten las características que propician el potencial de nuestro país, como la contaminación lumínica.
En segundo lugar, y tomando en cuenta la potencial evolución tecnológica que el desarrollo de la astronomía puede alcanzar, es necesario orientar esfuerzos y recursos en potenciar una futura participación de Chile en escenarios ultraterrestres, como por ejemplo, considerando su participación observatorios que orbiten en el espacio[9]; ya sea mediante la formación de capital humano competente capaz de brindar apoyo científico en redes de colaboración, o mediante el desarrollo de una industria local de instrumentos espaciales que nos permita posicionarnos regionalmente.
4.- Perspectiva desde Chile
La consolidación del modelo astronómico
Las ventajas que posee Chile en materias astronómicas son incuestionables, y el desarrollo que ha alcanzado la astronomía como laboratorio natural en nuestro país en clara evidencia del valor científico y tecnológico que nuestro país posee, y del potencial que puede alcanzar si se continúa fomentando la creación de redes y lazos científicos tecnológicos entre países.
En esta línea, y en miras de consolidar lo ya logrado, es que se vuelve imperioso continuar trabajando en un modelo astronómico que permita robustecer este laboratorio natural y que, de paso, siente las bases para futuros laboratorios naturales; y que en su desarrollo identifique y proteja aquello que hace de Chile un lugar único para la astronomía; que cuente con las personas capaces de impulsar su desarrollo y atraer nueva inversión desde el exterior; que establezca las normas y leyes capaces de regular favorablemente la construcción, administración y uso de las actuales instalaciones y de aquellas que puedan construirse a futuro; que incentive la formación de capital humano local, con énfasis en las comunidades donde los centros de investigación se encuentran y de manera que se presente como una oportunidad atractiva sin distinción de género; y que permita una coordinación virtuosa entre los distintos entes estatales y privados a cargo de su implementación.
Planificación integral de los laboratorios naturales
Como ya fue mencionado, la astronomía como laboratorio natural, y en general cualquier condición natural única con la que Chile cuente capaz de alcanzar dicha categoría, representa una oportunidad de crecimiento tanto a nivel local como internacional inigualable, por lo que la correcta gestión de estos laboratorios es de vital importancia. En base a lo anterior, es que definir cómo trabajar los laboratorios naturales se vuelve primordial, y existen proyectos que van enfocados en dicho objetivo.
Con el fin de sentar las bases sobre cómo pensar los laboratorios naturales, cómo identificarlos, y qué estrategias aplicar para su desarrollo considerando el alcance que se espera estos tengan (mundial, regional o local), ANID ha convocado a un equipo de trabajo multidisciplinario para elaborar un diagnóstico y discutir cómo debería ser el futuro de estos, incluyendo representantes de diferentes áreas vinculadas al desarrollo de estos laboratorios como universidades, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, Conocimiento e Innovación, MINREL, las Fuerzas Armadas, la Corporación Nacional del Fomento (CORFO), entre otros.
Esta iniciativa, única desde que se comenzó a trabajar con el concepto de laboratorios naturales, representa una gran oportunidad para su consolidación, pues permitirá establecer los cimientos para trabajos futuros sobre nuevos laboratorios, orientar el trabajo de los laboratorios con los que ya cuenta el país, y añadir el factor social dentro de su planificación, permitiendo pensar los laboratorios no solo como focos de inversión y conexión internacional, sino como potenciadores del desarrollo local, brindando un enfoque territorial a su concepción.
Si bien esta iniciativa solo representa el inicio de lo que sería la consolidación del trabajo en torno a los laboratorios naturales, es importante analizar su evolución desde el punto de vista de la diplomacia, pues el desarrollo futuro de nuevos laboratorios implica buscar nuevos puentes de colaboración no solo basados en inversión y en innovación científica, sino también en conectar con aquellos lugares que presentan laboratorios naturales similares a los de Chile y que podrían facilitar lazos de colaboración basados en el aprendizaje y en la experiencia de lo ya realizado.
[1] Alumnos de primer año Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello”
[2] Para más información ver entrevista ACADE. al Dr. Luis Chavarría en: https://academiadiplomatica.cl/entrevistas-acade-dr-luis-chavarria-astronomo-de-la-agencia-nacional-de-investigacion-y-desarrollo-anid/
[3] Para más información ver en: https://www.anid.cl/ejes-estrategicos/redes-estrategia-y-conocimiento/
[4]https://www.anid.cl/ejes-estrategicos/redes-estrategia-y-conocimiento/ (Consultado el 13 de agosto de 2020)
[5] https://sochias.cl/astronomia-en-chile/censos-de-astronomos/ (Consultado el 15 de agosto de 2020)
[6] Para más información ver en: https://www.conicyt.cl/astronomia/sobre-el-parque/
[7] Op. cit. https://www.conicyt.cl/astronomia/sobre-el-parque/
[8] CONICYT. (2012) Astronomy, Technology, Industry: Roadmap for the foresting of technology development and innovation in the field of astronomy in Chile. Revisado en: https://www.conicyt.cl/astronomia/files/2012/10/Roadmap-Astronomia1.pdf
[9] Para qué servirá el James Webb, el telescopio espacial que podrá mirar hacia el pasado. (7 de enero de 2020). BBC News mundo. Revisado en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-51011620