Ciclo de Laboratorios Naturales: Gobernanza Espacial - Academia Diplomática de Chile Andrés Bello
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21 Dic Ciclo de Laboratorios Naturales: Gobernanza Espacial

 

Diplomacia 3.0 – Sesión 20

David Hansen – Lorena Pérez[1]

 

  1. Contexto del tema

El jueves 27 de agosto de 2020, en el marco de la vigésima sesión de los ciclos interactivos del curso diplomacia 3.0 orientado a la formación de los alumnos de primer año de la Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello”, se llevó a cabo la exposición titulada “Gobernanza espacial” a cargo de la investigadora Victoria Valdivia[2], y en donde también participaron el ex embajador Raimundo González[3] y el segundo secretario Álvaro Guzmán[4].

En esta sesión, se abordaron temas relacionados a la gobernanza espacial y su importancia; los principales organismos internacionales encargados de dicha gobernanza, y los desafíos que el desarrollo espacial plantea para países en vía de desarrollo y con modesta presencia en el desarrollo ultraterrestre, como el caso de Chile, enfatizando la necesidad de trabajar en una mejor normativa y política espacial, fomentar la cooperación y el multilateralismo, y reducir las brechas de género que existen actualmente en materia de desarrollo ultraterrestre.

 

La actual gobernanza espacial

 

El espacio ha sido objeto de interés por parte de la humanidad durante gran parte de nuestro desarrollo, pues en él se puede encontrar información sobre nuestro origen y nuestro universo, nos ha permitido alcanzar mayores grados de desarrollo, y se vislumbra como el lugar óptimo para perpetuar el avance de nuestra especie. Producto de lo anterior, diversos países a lo largo de la historia han buscado traspasar las fronteras terrestres y tener acceso a él, lo que ha llevado a la necesidad de desarrollar acuerdos y normativas que permitan el desarrollo de los estados en materia espacial, pero que a la vez garantice la protección del espacio y los elementos que lo componen.

En miras de alcanzar este objetivo, y a partir de la década de 1960, se han desarrollado diversos tratados internacionales, siendo 5 los principales acuerdos que sientan las bases sobre el cuidado y la protección del espacio, y que regulan las actividades que pueden desarrollarse en él: el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre (1972)[5] –considerado la piedra angular para la utilización del espacio con fines pacíficos y que establece, entre otras cosas, al espacio y sus elementos como patrimonio común de la humanidad y prohíbe la instalación de armas nucleares y bases militares en cuerpos celestes, y el uso del espacio para ensayos nucleares o militares­– el Acuerdo sobre el Salvamento y la Devolución de Astronautas y la Restitución de Objetos Lanzados al Espacio Ultraterrestre (1968)[6] –que establece el deber de ayudar a astronautas en caso de accidente o situaciones de peligro, así como también el deber de devolver los objetos lanzados de otros estados– el Convenio sobre Responsabilidad Internacional por Daños Causados por Objetos Espaciales (1972)[7] –que establece el deber de los estados de hacerse responsable por los daños que objetos lanzados al espacio pudieran causar– el Convenio sobre Registro de Objetos Lanzados al Espacio Ultraterrestre (1976)[8] –que establece la necesidad de llevar registro de los objetos lanzados y de notificar al Secretario General de las Naciones Unidas– y el Tratado de la Luna (1984)[9] –donde se regula el uso en particular de la luna y otros cuerpos celestes del sistema solar, estableciendo, entre otras normas, el derecho igualitario para investigar, la prohibición de uso de armas, y la prohibición de exploración y uso de cuerpos celestes para beneficio propio del estado­–. Es importante mencionar que Chile forma parte de los 5 tratados previamente descritos.

En esta misma línea, las Naciones Unidas han formulado y aprobado 5 resoluciones de la Asamblea General, en la que se establecen principios legales relacionados: La Declaración de los principios jurídicos que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre (1963)[10], Principios que han de regir la utilización por los Estados de satélites artificiales de la Tierra para las transmisiones internacionales directas por televisión (1982)[11], Los Principios relativos a la teleobservación de la Tierra desde el espacio (1986)[12], Los Principios pertinentes a la utilización de fuentes de energía nuclear en el espacio ultraterrestre (1992)[13], y La Declaración sobre la cooperación internacional en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre en beneficio e interés de todos los Estados, teniendo especialmente en cuenta las necesidades de los países en desarrollo (1996)[14].

Finalmente, es importante destacar la labor de 2 organismos esenciales para la gobernanza espacial y el respeto de los acuerdos y principios previamente mencionados: la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA por sus siglas en inglés)[15] –encargada de implementar las políticas que tengan relación con el espacio y de promover la cooperación internacional para el uso pacífico de este– y la Comisión de las Naciones Unidas sobre los Usos Pacíficos del Espacio Ultraterrestre (COPUOS por sus siglas en inglés)[16] –que corresponde a un órgano subsidiario de la Asamblea General y que, a través de sus comités científico y jurídico, gobierna el uso y la exploración del espacio en beneficio de toda la humanidad–.

  1. Temas abordados en el diálogo interactivo

Como ya fue mencionado, el diálogo interactivo tuvo su foco en dar a conocer la actual gobernanza global en lo que a materias espaciales se refiere, planteando a su vez los diferentes aspectos en los que aún existe trabajo por realizar. En particular, se abordaron los siguientes temas:

  • Derecho Internacional Espacial frente a los desafíos presentados por el desarrollo de nuevas tecnologías e intereses por parte de la comunidad de Estados: desarrollo de nuevo armamento, actividades extractivas en los cuerpos celestes, turismo espacial.
  • Gobernanza Espacial: UNOOSA y COPUOS. Rol de Chile a nivel regional en la creación de las Conferencias Espaciales de las Américas y rol de Chile en los paneles de alto nivel.
  • Agenda Espacio 2030 y su importancia como instrumento de carácter político y cuyo propósito es lograr consenso en torno a la utilización del espacio ultraterrestre para dar cumplimiento a la agenda 2030.
  • Fortalecimiento de la Diplomacia Espacial como cuarto pilar de la Agenda Espacio 2030 y la necesidad de trabajar en el desarrollo de habilidades y conocimiento técnico para que los diplomáticos estén en condiciones de participar en instancias multilaterales relativas al ámbito espacial.
  • Programa Space4Women de UNOOSA y su importancia como plataforma para reducir la brecha de género en materia espacial, aumentando la participación de la mujer.

Considerando el enfoque prospectivo y de necesidad de cambio con el que se abordaron los diferentes temas, su análisis y alcances se encuentran detallados en la sección siguiente.

  1. Desafíos planteados por los temas abordados

 

Los temas abordados en este diálogo interactivo presentan enormes desafíos de diversa índole, tanto para la comunidad de Estados, como para nuestro país y todos ellos surgen a partir de una problemática central mencionada por los expositores, cual es el hecho de que el corpus iuris spatialis actualmente no cubre una serie de escenarios que se han generado como producto de los avances tecnológicos y de la necesidad humana de explorar territorios desconocidos y ampliar su conocimiento.

En este sentido y si bien el derecho espacial internacional, tal y como fue concebido, establece los principios fundamentales que han de observarse por la comunidad de Estados, entre ellos el pilar fundamental que dispone a grandes rasgos ‘que la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes deberá hacerse en hacerse en provecho e interés de todos los países.’,[17] deja una serie de temas emergentes sin tratamiento. Así pues y considerando los vacíos que se observan en la legislación internacional, los expositores en esta sesión relevaron cuestiones que suponen importantes desafíos que han de ser atendidos, cuales son en primer lugar la falta de delimitación del espacio ultraterrestre, en segundo lugar, la utilización de armas distintas a las nucleares y a las de destrucción masiva en el espacio, y en tercer lugar el creciente interés por desarrollar nuevas actividades en los cuerpos celestes, como la minería y el turismo espacial.

Primeramente, y de acuerdo con lo planteado por el Embajador Raimundo González, la falta de definición y delimitación del espacio ultraterrestre, es decir, el punto donde termina el espacio aéreo y comienza el espacio ultraterrestre, es una cuestión que ha quedado pendiente y que debe ser resuelta. En este sentido, se ha planteado que definir este asunto es necesario para efectos de la correcta implementación de las normas de derecho espacial,[18] versus las normas que se aplican al espacio aéreo, el cual posee un régimen legal completamente diferente.[19]

Por otra parte, y en cuanto a la utilización de armas en el espacio ultraterrestre, tanto el Embajador González como Victoria Valdivia, concordaron en que la legislación espacial actual si bien prohíbe la militarización de la Luna y los demás cuerpos celestes, sólo restringe la utilización de armas nucleares y de destrucción masiva, pero no contempla la situación de los nuevos tipos de armas y de dispositivos que se han desarrollado y utilizado en el espacio ultraterrestre, ni menos las consecuencias derivadas de su uso, como por ejemplo: la generación de basura espacial, la afectación del medio ambiente espacial, la problemática de la destrucción de satélites, etc., todo lo cual tiene el potencial de afectar la seguridad operativa de nuestro satélites, generando cuantiosas pérdidas en nuestras telecomunicaciones  lo que repercute además en nuestra seguridad humana.

En relación al desarrollo de nuevas actividades en los cuerpos celestes como la minería, los expositores concordaron en que al no estar regulado el acceso a los recursos del subsuelo lunar y de otros cuerpos celestes como “Global Commons”, se podría afectar gravemente el desarrollo de países como el nuestro, puesto que al no poseer la tecnología necesaria para desarrollar este tipo de actividad extractiva, podríamos vernos rezagados de acceder a conocimiento importante, afectando nuestro desarrollo científico y nuestras posibilidades  de avanzar en innovación, pero también soslayando potencialmente a nuestro mercado de commodities como economía primario exportadora. Sin lugar a dudas este es un punto relevante, donde la diplomacia chilena debe tomar el desafío de participar en las instancias multilaterales necesarias para evitar quedarnos fuera del acceso a este tipo de recursos.

Con respecto al turismo espacial y al desarrollo de otras actividades en el espacio ultraterrestre, Victoria Valdivia destacó la importancia de lograr el consenso político internacional para regularlas, puesto que recursos tan esenciales como los cielos limpios y oscuros de nuestro país, podrían verse afectados. En ese sentido, la comunidad internacional debe cooperar, para lo cual debe fortalecerse la gobernanza espacial. Parte crucial de abordar este punto, es el desarrollo de la Agenda Espacio 2030 que actualmente se encuentra trabajando COPUOS desde el año 2018, con el propósito de aunar consenso político entre los Estados y lograr que la utilización del espacio ultraterrestre sea sostenible y en pos de lograr ubicar al Espacio Ultraterrestre al servicio del cumplimiento de los ODS. Especial relevancia fue dada en este punto por Victoria Valdivia al cuarto pilar de la agenda que dice relación con el fortalecimiento de la diplomacia espacial y también a la reducción de la brecha de género en los asuntos espaciales. Estos puntos son desafíos globales, pero suponen un esfuerzo extra por parte de nuestro país que requiere desarrollar capital humano avanzado y lograr una transformación en los paradigmas relacionados al género, involucrando por supuesto a la sociedad civil.

En cuanto al fortalecimiento de la diplomacia espacial chilena y para tener directrices concretas de acción, es importante en primer lugar fortalecer la institucionalidad espacial dentro de nuestro país. En este sentido, el Embajador Raimundo González se refirió a la falta de sinergia que se ha dado entre los ámbitos científicos, técnicos y jurídicos y a la necesidad de establecer una agencia nacional espacial para aprovechar y canalizar de mejor manera el trabajo que realiza nuestro país en las instancias multilaterales. Del mismo modo, Victoria Valdivia hizo hincapié en la importancia de actualizar nuestra política nacional espacial para que exista sinergia entre sus objetivos y la satisfacción de necesidades públicas concretas. El desafío en este sentido consiste en identificar esas necesidades públicas y realizar un análisis profundo que permita establecer objetivos claros y alcanzables aprovechando las ventajas que brinda la información espacial.

Finalmente, la reducción de la brecha de género para Chile continúa siendo un desafío que implica continuar trabajando para garantizar la posibilidad de que las mujeres puedan acceder al aprendizaje y a empleos en instancias tradicionalmente reservadas para hombres, entre las cuales están todas las disciplinas STEM y por supuesto los asuntos espaciales. Pero no debe agotarse ahí, sino que, y de acuerdo con lo expuesto por Victoria Valdivia, como mentora del programa Space4Women, es necesario contar con “role models” y apoyar el liderazgo femenino,[20] pues ello contribuirá fuertemente al empoderamiento de las mujeres en estas áreas.

 

  1. Perspectiva desde Chile

 

El conocimiento que permite desarrollar, los avances tecnológicos que se han alcanzado y la búsqueda constante de nuevas fronteras para el desarrollo humano han llevado a que el espacio sea parte importante en la agenda internacional, por cuanto su gobernanza requiere una actualización acorde al desarrollo y las aspiraciones que hoy en día los países presentan. En este sentido, Chile debe velar por formar parte de dichas discusiones, en miras de proteger los intereses nacionales y garantizar, por lo que se vuelve imperante trabajar en estrategias que nos permitan posicionarnos en el escenario espacial internacional, tanto presente como futuro.

En primer lugar, y en relación al desarrollo de nuestra política nacional, es necesario posicionar al espacio en concordancia con la importancia que merece, pues si bien nuestro país no cuenta actualmente con un desarrollo ultraterrestre avanzado, los modestos avances tecnológicos que ha logrado impulsar, el potencial avance en materias de gran interés para el país –como la astro minería– y el desarrollo de áreas prioritarias para el quehacer científico nacional –como lo es la astronomía–, podrían verse seriamente afectados, por lo que es necesario concientizar a la población sobre la importancia del espacio para el desarrollo del país, impulsar políticas públicas que entreguen dirección al trabajo espacial y permitan un desarrollo de capital humano especializado y con paridad de género,  y materializar una institucionalidad especializada que pueda responder a los desafíos ligados al desarrollo ultraterrestre.

En segundo lugar, y considerando la posición que debería ocupar el área espacial en nuestra política exterior, es necesario fomentar la cooperación internacional, pues de esta manera se tiende a fortalecer la posición de aquellos países como el nuestro que no presentan un desarrollo espacial considerable, pero cuyos intereses al mediano y largo plazo podrían verse afectados si no se crea una gobernanza espacial acorde a sus necesidades.

Finalmente, y en miras de fortalecer nuestra participación en instancias de negociación y diálogo internacionales, es necesario continuar desarrollando espacios de capacitación en materias de ciencia, tecnología e innovación orientados cuerpo diplomático nacional, ya que de esta manera se potencia una participación informada que permita defender de mejor manera los intereses nacionales en materias que no solo involucran una arista política, sino también matices jurídicos y científicos, como es el caso del desarrollo de una nueva regulación ultraterrestre internacional.

 

 

[1] Alumnos de primer año, Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello”

[2] Cientista política, magíster en estudios internacionales, diplomada en inteligencia estratégica. Investigador con más de 7 años de experiencia en asuntos de la defensa, espacio ultraterrestre, política espacial y seguridad espacial.

[3] Abogado, magíster en aeronáutica y derecho espacial y doctor en sistemas jurídicos comparados. Presidente de la Comisión Para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre (COPUOS) 2000-2003.

[4] Abogado. Durante 2015 y 2016 ocupó el cargo de Subdirector de Seguridad Internacional de la DISIN. Está destinado en la Embajada de Chile en Viena

[5] Tratados Y Principios De Las Naciones Unidas Sobre El Espacio Ultraterrestre (2002) <https://www.unoosa.org/pdf/publications/STSPACE11S.pdf>. Pág. 3. Consultado el 7 de septiembre de 2020.

[6] Ibid, pág. 10.

[7] Ibid, pág. 14.

[8] Ibid, pág. 24.

[9] Ibid, pág. 29.

[10] Ibid, pág. 41.

[11] Ibid, pág. 44.

[12] Ibid, pág. 48.

[13] Ibid, pág. 53.

[14] Ibid, pág. 61.

[15] ‘About Us’ (Unoosa.org, 2020) <http://unoosa.org/oosa/en/aboutus/index.html> Consultado el 7 de septiembre de 2020.

[16] ‘COPUOS’ (Unoosa.org, 2020) <https://www.unoosa.org/oosa/en/ourwork/copuos/index.html> Consultado el 7 de septiembre de 2020.

[17]  Tratados Y Principios De Las Naciones Unidas Sobre El Espacio Ultraterrestre (2002) <https://www.unoosa.org/pdf/publications/STSPACE11S.pdf>. Pág. 4. Consultado el 7 de septiembre de 2020.

[18] “Outer Space Activities Must Benefit All States, No Matter Their Development Levels, Delegates Tell Fourth Committee as It Begins General Debate | Meetings Coverage and Press Releases” (2019) <https://www.un.org/press/en/2019/gaspd703.doc.htm> Consultado el 9 de Septiembre de  2020

[19] Para mayor detalle en torno a los regímenes legales aplicables al espacio aéreo y al espacio ultraterrestre ver presentación “The definition and delimitation of outer space” por

Paul Stephen Dempsey https://www.unoosa.org/documents/pdf/copuos/lsc/2017/tech-05.pdf

[20] “Space4Women Network” (Space4Women) <https://space4women.unoosa.org/network>  Consultado el 9 de Septiembre de 2020