14 Sep Diplomacia 3.0 Recursos hídricos y política exterior: una visión desde la diplomacia
El Segundo Secretario Bilbao Carvajal y la cientista política Caterina Labrín condujeron un diálogo interactivo virtual, donde comentaron, a los estudiantes de primer año, la metodología y hallazgos de un informe prospectivo sobre sistemas de uso y aprovechamiento de recursos hídricos, situados en cuencas hidrográficas compartidas. En ese contexto, se analizaron algunas situaciones con Argentina, Bolivia y Perú. La Dirección de Planificación Estratégica ha trabajado este tema con universidades nacionales.
El objetivo es que los futuros diplomáticos tengan un conocimiento básico sobre este tema, directamente relacionado con la política vecinal y la preservación de los ecosistemas regionales y globales.
Esa presentación relevó que la demanda mundial de agua aumentará entre un 35% y un 50%. al 2030, convirtiendo a los recursos hídricos en un ámbito cada vez más relevante y estratégico en las definiciones políticas internas y externas. Así lo evidencia el ODS n°6 de la Agenda 2030.
En relación a Chile, se destacó que, producto de nuestra particular geografía, un importante volumen de los recursos hídricos disponibles proviene de cuencas compartidas, razón suficiente para transformarse en un importante tema de prospectiva y visión estratégica.
Asimismo, se explicó la metodología de trabajo que incluyó el desarrollo de indicadores de estrés hídrico, riesgo por exportaciones y riesgo social, lo que permitió la definición de clusters geográficos y la identificación de casos críticos y de alerta temprana a lo largo del territorio nacional.
Otro tema abordado fue la relación entre aguas fronterizas y política exterior, identificándose las dimensiones políticas, económicas y sociales asociadas que plantea esta materia.
Al concluir, el Embajador Pedro Oyarce destacó lo que significa el ecosistema hídrico para los asentamientos locales, los pueblos indígenas, las regiones y la comunidad global. Es claro que el estrés hídrico es una megatendencia que genera preocupación en términos de gobernabilidad. Para ello, contar con datos fidedignos y evidencia científica puede contribuir al manejo y gestión preventiva.
A su juicio, la vinculación entre ciencia y diplomacia puede favorecer la cooperación política. Por último, se refirió a la capacidad que tiene este tipo de ejercicios prospectivos a fin de instalar una matriz de posiciones que mire hacia donde van las tendencias e influya en la capacidad de actuar de nuestro país.