15 Sep [ Diplomacia Cultural ] Director de Orquestas Juveniles, Eduardo Browne, dialoga con alumnos de la Academia Diplomática.
- “La música ayuda a construir un mejor país”
Con el objeto de superar el materialismo y las vulnerabilidades sociales presentes en la sociedad, el Director de Orquestas Eduardo Browne, resaltó la capacidad de la música de conectar a las personas con el alma o el espíritu y desarrollar aspectos en el ser humano, que si bien no pueden ser medidos por indicadores, ayudan a construir un mejor país.
El proyecto impulsado por Fernando Rosas en el mandato del ex Presidente Ricardo Lagos activó la creación de orquestas juveniles. Otras reconocidas figuras, como Claudio Arrau, han inspirado a las nuevas generaciones. Se destaca también las figuras de Carmen Luisa Letelier y de Miryam Singer, galardonadas con el Premio Nacional de Artes Musicales.
Eduardo Browne hizo ver la débil alfabetización musical a nivel nacional puesto que solo 0,6% de los jóvenes entre 8 y 18 años de nuestro país “hace música”. Si bien no hay datos acerca de los beneficios o el impacto que genera la música en los jóvenes, gracias a ella, los jóvenes logran salir de la vagancia, disminuir el consumo de alcohol y la agresividad. En una orquesta juvenil los estudiantes aprenden un instrumento complementario con otros, lo que fortalece el diálogo, la disciplina y la concentración.
Este director de orquesta puso también en relieve la relación de la música con el espíritu, en un mundo donde se destaca preeminentemente lo material. A través de la música las personas nos conectamos con la profundidad del alma, lo que no es posible de medir a través de indicadores objetivos y cuyos resultados se advierten a largo plazo. En este sentido, los programas de corto plazo de los gobiernos dificultan la medición de resultados en un horizonte temporal más amplio.
El profesor mencionó que sería importante integrar la música en recintos penitenciarios para la disminución de la violencia. Relató un exitoso experimento social dirigido a personas privadas de libertad: se organizó una orquesta de 32 personas privadas de libertad y a 7 meses solo quedaban dos músicos, pues el resto había obtenido el beneficio de reclusión nocturna. El invitado propuso que se puedan crear orquestas en el SENAME para poder lograr el mismo efecto.
La colaboración en la música se refleja en otras actividades como el coro. Destacó el programa “Crecer cantando”, que incentiva a los estudiantes a acercarse a la música a través del Coro. Este programa, emprendido por el Teatro Municipal de Santiago, exitosamente ha fomentado el estudio de la música otorgando a los estudiantes una formación más integral. El coro, al igual que las orquestas juveniles, aumenta la concentración, el espíritu de colaboración, la disciplina, la relación con otros músicos y la cohesión. Asimismo, el Director de Orquesta se refirió a su trabajo como director de la “Fundación Toccata”, la cual promueve la actividad cultural a través de la música como lenguaje universal.
Realizó una observación respecto a la formación de los jóvenes, en cuanto debieran ser acompañados por sus padres, ya que su involucramiento les permite aprender mutuamente e involucrarse en el progreso de sus hijos. De esta forma la educación musical permite a las familias más modestas avanzar socialmente. Si bien existen grupos sociales con escasez material, la vulnerabilidad del espíritu en Chile es general. En relación a esto, el profesor menciona que tradicionalmente ha habido un incentivo en la música dentro de las familias por iniciativa de los padres u otros familiares que han sido músicos, por tanto habría que romper ese paradigma en incluir un mayor número de personas pueda estudiarla.
A pesar de haber sido difícil la difusión de material musical por la pandemia, se han presentado nuevos desafíos en las orquestas juveniles, como desarrollar material audiovisual para dar a conocer el trabajo a la comunidad, lo cual ha sido provechoso al innovar su difusión de otra manera.
Como anécdota de desarrollo musical, el Director destacó las experiencias de la orquesta juvenil de Curanilahue que participó en el traspaso de mando del Presidente Lagos y de Contulmo que, siendo una localidad de pocos habitantes, logró congregar alrededor de 100 niños en una orquesta juvenil.
Las orquestas juveniles permiten proyectar nuestra identidad, involucrando a nuevas generaciones, enriqueciendo un dialogo intercultural que la diplomacia chilena promueve activamente.