07 Ago El desafío de incorporar los Laboratorios Naturales al desarrollo integral de Chile
Las condiciones excepcionales de los cielos oscuros del norte de Chile, como espacio para la observación astronómica y astrofísica, fueron tempranamente aprovechadas en los albores de la República. Desde hace más de medio siglo, consorcios científicos internacionales y universidades nacionales efectúan investigación bajo este “laboratorio natural” (LN), espacio privilegiado para desarrollar ciencia de alta calidad.
La Academia Diplomática (ACADE) se ha vinculado a los actores que promueven los diversos LN presentes en el territorio de Chile. Para ello, desde 2019, ha impartido ciclos anuales de “Diplomacia Científica” y de “Diplomacia 3.0” con los cuales se busca incentivar un diálogo entre ciencia y política, en el marco de la formación diplomática.
Por segundo año consecutivo, el astrónomo Luis Chavarría, del Programa de Astronomía de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), dirigió un diálogo interactivo con estudiantes de la ACADE, en el subciclo “Laboratorios Naturales: nuevas dimensiones de la soberanía nacional”.
El mensaje central del Dr. Chavarría fue analizar cómo generar desarrollo y bienestar a través de los LN. Planteó el desafío de pensar en la construcción de un modelo que permita utilizar las ventajas comparativas de nuestro país, no solo en el ámbito de la astronomía sino también para otros dominios de nuestra realidad.
Esto implica atender dimensiones locales, regionales y globales. En definitiva, incorporar en la formación la relación entre ciencia y sociedad. Los futuros diplomáticos deben ser actores de un ecosistema donde dialoguen las comunidades científica y política.
El desafío mayor es entonces vincular los avances científicos y tecnológicos generados en observatorios y proyectos excepcionales como el European Extremely Large Telescope (E-ELT) el Cherenkov Telescope Array (CTA) y el Atacama Large Millimeter Array (ALMA), con el desarrollo de las comunidades locales y del país. En el fondo, capturar las externalidades positivas en sus múltiples dimensiones, lo cual es conocido como efecto spillover. Es decir, activar desarrollos en otras áreas.
Esto implica pensar en una estrategia a partir de un diagnóstico sobre el estado y el potencial de los laboratorios naturales. Ello sugiere el análisis de temas como el financiamiento, la asociatividad pública-privada, la vinculación entre ciencia e industria, la formación de capital humano avanzado y la contribución del astroturismo. Estas son variables que pueden ser determinantes en una visión comprensiva de laboratorios naturales.
También, se plantearon temas que se deben atender para preservar la calidad de estos LN, mencionándose la contaminación lumínica, la huella de carbono y la preservación de la biosfera, que es un factor indispensable de considerar para un monitoreo preventivo.
El Dr. Chavarría se refirió a la contribución de la diplomacia a esa estrategia. Hizo ver que los funcionarios debían tener “ojos y antenas” para identificar proyectos, buenas prácticas, oportunidades que permitan optimizar las capacidades nacionales en materia de laboratorios naturales.
Esta agenda de diálogos interactivos que se efectúa desde 2019 vincula tempranamente a los estudiantes con nuevas formas de diplomacia. Allí, la ciencia, la tecnología y la innovación exigen conocimientos y una expertise que permita generar condiciones para favorecer la inserción de Chile en las redes internacionales del conocimiento, siempre pensando en el bienestar de las personas y en el desarrollo integral del país.