24 Jul Pedro Gajardo, Director del BAFOCHI: “El arte no tiene barreras, también somos embajadores en el extranjero”
Pedro Gajardo, Director del Ballet Folclórico de Chile, y Julie Cabrera, Directora Académica y Subdirectora, abrieron virtualmente las puertas de su casa para llevar a los alumnos de primer año de la Academia Diplomática a un recorrido por el Ballet Folclórico de Chile, cuyo origen se remonta a 1987.
Esfuerzo, dedicación, constancia y trabajo familiar ha sido la tónica y el motor que ha llevado a este matrimonio de profesores a visitar más de 48 países, entre los que destacan Italia, Malasia, Palestina, Siria y Francia.
BAFOCHI cuenta con más de 1300 profesionales y 400 presentaciones en su larga trayectoria. Por medio de su Academia, ellos forman nuevos jóvenes bailarines y bailarinas, desde La Serena hasta Talca.
Respeto mutuo, amabilidad, trabajo en equipo son algunas de las habilidades que se potencian entre los integrantes, quienes en sus diversos viajes y trabajos les permite fortalecer las buenas relaciones.
“Uno ve a las embajadas como esa parte de la familia que no tiene afuera. Las personas generalmente se acercan a conocer a los embajadores y cónsules cuando tienen un problema. Nosotros también hemos recurrido a ellos en nuestros viajes y por ello la importancia de su formación y entrega en lo que hacen”, destacó el Director Gajardo.
“La danza es un lenguaje universal, nos permite comunicarnos con todos a través de ella”, agregó.
Por su parte, la alumna de primer año de la ACADE, Arantxa Ríos señaló que “compartir con el Ballet Folclórico de Chile, ha sido una oportunidad de acercamiento a quienes consideramos principales embajadores culturales de nuestras danzas, representándonos al más alto nivel. Se destacan particularmente los valores formativos de su Academia, como lo es la empatía y adaptabilidad, la integridad con la que desarrollan sus expresiones artísticas, exponiendo el folclor con el mayor respeto y profesionalismo”.
Finalmente, el embajador Pedro Oyarce agregó que “el diálogo con BAFOCHI, realizado en el marco del Ciclo de Diplomacia Cultural, confirmó la indivisibilidad de la cultura, la diplomacia y la identidad. Evidenció igualmente que la dimensión cultural tiene un valor especial en la formación y en el ejercicio de una función diplomática integral. El patrimonio, la cultura y las artes abren un espacio privilegiado de contacto con las comunidades de connacionales en el extranjero y genera nuevas oportunidades para que otras sociedades aprecien, a través de nuestro folclor, el alcance de la diversidad”.
“La cultura es una cualidad permanente de nuestra Política Exterior y debemos asumirla como un factor prioritario de inserción en el mundo”.