13 May Presentación Anuario 2019
Nuevos ejes en la formación marcaron el año 2019 en la Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello”. A eso se suman nuevas tareas, devenidas de la Ley 21.080 que moderniza el Ministerio de Relaciones Exteriores, y que ya comenzaron su proceso de implementación.
El director de la Academia Diplomática, embajador Miguel Ángel González reflexiona, a continuación, acerca de lo que ha sido el año y siete meses que lleva encabezando esta institución.
¿Cuál diría usted que fue el sello del año 2019 en la Academia?
Este año hubo tres proyectos que buscaron introducir temas que permitieran a los alumnos una reflexión en torno a la vinculación con esferas que están fuera de lo que tradicionalmente se ha impartido en la Academia. Se buscó, además, instancias que nos permitieran generar redes.
El “Ciclo de Diplomacia Científica” fue un esfuerzo que respondió a la necesidad de superar la tendencia de que la ciencia está reservada solo para los científicos. El proyecto permitió una vinculación con otras universidades y nos acercó a una comunidad de investigadores. Asimismo, se logró que fuéramos un nexo para potenciar un acercamiento de la comunidad científica y académica a la Cancillería. Además, aprovecho de destacar que haya sido el propio Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve, quien nos acompañara inaugurando estas sesiones.
En materia de diplomacia ciudadana se llevó a cabo el proyecto “APEC 2019: Chile, su gente y su futuro”, que nos permitió llegar, ya sea presencialmente o vía streaming, a 6 regiones de nuestro país. También, considero importante el hecho de haber logrado acercar temas de la política exterior a la gente. Cabe destacar, que esos encuentros fueron presenciados por autoridades regionales y universitarias, académicos, alumnos y empresarios.
Otra iniciativa en la que trabajamos fueron las modificaciones que se hicieron al programa de estudios, con el objetivo de darle a los alumnos una diversidad de herramientas que les permita desempeñarse en la labor de la difusión de nuestra cultura, la que generalmente hacen los secretarios de Embajada y cónsules.
Asimismo, promovimos el desarrollo de habilidades consulares. Creo que es necesario que los alumnos tengan una disposición especial y con mucha entrega, porque en general, la labor consular es la primera que realizan cuando son destinados al exterior. Por ello, se impulsó que los alumnos de segundo año realizaran una práctica en dependencias de la Dirección General de Asuntos Consulares, a cuyo director agradezco su apoyo.
En ese marco, buscamos darles a los alumnos la posibilidad de conocer la labor que hacen los consulados limítrofes. Además, esas visitas permiten un mejor conocimiento de las zonas extremas de nuestro país.
2. ¿Qué es lo que se buscó potenciar con las distintas actividades que se realizaron a lo largo del año?
Se buscó acercar la política exterior a los ciudadanos y transmitir la importancia de lo que hace la Cancillería y cómo impacta en lo cotidiano de la vida de todos los chilenos.
Quisimos potenciar temas que permitieran “mirar hacia el futuro”, aprovechar las oportunidades que ofrece el desarrollo en distintas materias. El rol de los diplomáticos es el de ayudar al entendimiento de las comunidades con vocación de servicio al país y sus ciudadanos.
3) Quince nuevos profesionales ingresaron a la Academia en 2019 para comenzar su formación diplomática. ¿Cuál diría usted que es el perfil de estos 9 mujeres y 6 hombres?
Creo que es gente altamente capacitada en lo académico y con mucha claridad de la importancia del proceso de formación en esta Academia. Con compromiso por la institución y con el país. Han mostrado mucho entusiasmo y sensibilidad por la carrera como herramienta para el desarrollo del país y su gente. Muy destacable el hecho que son personas con vocación de servicio público y deber de servir. Apoyaron con mucho ahínco las distintas tareas que se les encomendaron durante el año.
4) El año 2019 se implementó una nueva malla académica para los alumnos de primer año. A su juicio, ¿cuáles son las características indispensables que debe tener un diplomático chileno del siglo XXI?
Aparte de las materias propias como Derecho Internacional, Relaciones Internacionales, Economía Internacional, la malla busca, a partir de 2019, fortalecer habilidades que también son imprescindibles para llevar a cabo la labor diplomática. Ellas están vinculadas con la conducta ética, integridad, honestidad y generosidad, que deben guiar sus acciones profesionales diarias.
Se ha buscado promover la excelencia funcionaria con el trabajo en equipo, la capacidad negociadora, la expresión oral y escrita. También, intentamos inculcar en los futuros diplomáticos, el respeto a las culturas diferentes, a las formas, la puntualidad y todas las particularidades que son requisitos para el buen desempeño. El convivir con culturas muy diferentes implica tener especial preocupación por cumplir con las normas para una convivencia armónica.
Un diplomático debe representar fielmente a su país y debe ser un puente para el entendimiento entre los miembros de la comunidad internacional.
La carrera diplomática tiene una característica de jerarquía y disciplina que también buscamos desarrollar.
¿Cuáles son los desafíos para el año 2020?
En materia de formación de los alumnos, se llevará un “Ciclo de Diplomacia 3.0” y un seminario sobre “Política Antártica”, ambos enmarcados en este interés por abarcar temas futuros.
Asimismo, tenemos tareas que nos mandata la ley de Modernización del Ministerio de Relaciones Exteriores, en relación al perfeccionamiento de los segundos secretarios y consejeros del Servicio Exterior.
Anuario Academia Diplomática de Chile 2019